domingo, 1 de junio de 2014

«Tras dos décadas de actividad me negaba a que Asmibe desapareciera»


En 2013, tras la dimisión de la anterior presidenta de la Asociación de Minusválidos de Benidorm, MªAgripina Fernández decidió hacerse cargo de la organización pese a estar en bancarrota. Contra todo pronóstico, hoy ASMIBE, creada en 1992, no sólo continúa en activo sino que trabaja para volver a ofrecer los servicios que perdió por las deudas.

En 1992 se creó en Benidorm ASMIBE, una asociación que pretendía acoger y dar servicio y apoyo a personas con discapacidades físicas, psíquicas y sensoriales, sin tope de edad, con el fin de conseguir que pudieran disfrutar de todos sus derechos a la educación, participación social, rehabilitación e inserción laboral y social. Durante años su labor fue ensalzada hasta que, con la crisis, su supervivencia peligró.

¿Por qué decide presentarse justo cuando dimitió su antecesora y ASMIBE se enfrentaba a varias demandas de sus extrabajadoras?
Tras más de dos décadas de actividad, me negaba a que ASMIBE desapareciera. En aquel momento había un juicio importante y dije que al menos, hasta que se resolviera, me haría cargo. Eran cinco trabajadoras a las que se les debían cinco nóminas más su indemnización, y a día de hoy se les ha pagado todo. Faltaban por entrar algunas subvenciones y además hemos trabajado mucho con galas de todo tipo, haciendo que la gente se volcara, sacando dinero para lograr llegar a como estamos ahora.

¿Cómo están?
ASMIBE ya está libre de cargas. Podemos volver a pedir subvenciones, algo que no pudimos hacer al estar en proceso judiciales antes, pero una vez todo saldado ya podemos pedir programas, retomar las actividades y servicios que tuvimos que dejar.

¿Qué servicios abandonaron?
Todos los que cubrían las trabajadoras: asesoría, psicóloga, orientación laboral, ayuda a domicilio... Aunque actualmente ya disponemos de nuevo de una trabajadora social, aunque con pocas horas. También hemos retomado actividades muy importantes, como es un Grupo de expresiones de danza, para el que hemos cerrado cuatro actuaciones en dos meses. Y el Club de Ocio sigue en marcha con salidas cada 15 días y grupos de 18 a 25 personas, con chicos voluntarios, que suponen un respiro para las familias.

¿Acarreó muchas bajas aquella situación?
Si hubo muchos que se dieron de baja. Es normal, al ver una situación en la que nos quedamos casi sin servicios, pero otros se han ido asociando. Hoy en la asociación somos 240 con discapacidad, a los que se suman quienes no la tienen y colaboradores.

¿Son todos de Benidorm?
No, ASMIBE ya es comarcal. Tiene socios de otros municipios, pero la mayoría son de Benidorm.

¿Y cómo está Benidorm de adaptado a personas con discapacidad?
Benidorm es de las poblaciones que mejor está, aunque no todo es 100% accesible. Queda por hacer, incluso en edificios públicos. Por ejemplo, la comisaría de la Policía Nacional, aunque tenga elevador es casi impracticable. También la oficina del Servef tiene un escalón para entrar...

Además de mejorar esas instalaciones ¿Le gustaría hacer alguna otra demanda?
Más que una demanda un llamamiento a los socios para que participen más con ASMIBE en las nuevas actividades. Que vengan a conocer la nueva sede, aunque esté retirada del centro, y que nos demanden lo que necesiten. Intentaremos ponerlo en marcha.

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