domingo, 30 de marzo de 2014

Las denuncias por la venta de excursiones «ilegales» se quintuplican en un año

El edil de Seguridad Ciudadana defiende haber cumplido con el compromiso adquirido con la Asociación de Agencias de Viaje contra los vendedores en la calle mientras UPyD afirma que la actividad ha aumentado



En Benidorm se les denomina «manteros» y nada tienen que ver con quienes venden artículos varios sobre mantas en la vía pública. Éstos se dedican a vender a los turistas excursiones embaucándoles en la calle, folleto en mano, para que se suban a autobuses que además de llevarles a enclaves turísticos de otros municipios de la Marina Baixa les transportan a establecimientos comerciales cuando las salidas son gratis. Tal práctica -la captación en la vía pública- está prohibida en la ciudad y en el último año ha generado cinco veces más denuncias que el año anterior.
Así lo destacaba ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Pepe Marcet, quien recordaba que de las 124 denuncias tramitadas en 2012, el pasado año éstas ascendieron a 655. Apuntaba además que probablemente este incremento continúe en 2014 con la puesta en marcha de la «policía comunitaria» que se ha activado en Benidorm para tener más presencia policial en los distintos barrios.
Las cifras, recogidas en la Memoria Anual de la Policía Local, servían a Marcet no sólo para destacar el aumento de la vigilancia de esta práctica, sino para responder ante las críticas vertidas por el portavoz de UPyD en el municipio, David Devesa, quien advertía que esta práctica, lejos de erradicarse, ha aumentado.
El líder de la formación magenta afirmaba en un comunicado que la captación ilegal de clientes en la vía pública ofertando excursiones con el fin de vender productos «está alcanzando unas dimensiones más que preocupantes en Benidorm» ante la supuesta pasividad del gobierno local, perjudicando con ello «la economía local y los puestos de trabajo que de ella dependen».
Devesa argumentaba su postura en que a día de hoy, lejos de erradicar esta actividad, ya puede verse en cualquier punto de la ciudad, tanto en el Rincón de Loix como en pleno centro, aunque «es contraria a las ordenanzas, dañan la imagen de Benidorm como destino turístico y constituyen una competencia desleal hacia los establecimientos que sí respetan la normativa municipal con respecto a la ocupación de la vía pública».
Por ello, instaba al regidor del área a cumplir con lo prometido al respecto en septiembre de 2012 a la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje de Benidorm (AVIBE). Para Marcet, sin embargo, aquel compromiso se está cumpliendo, como avalan las cifras y la puesta en marcha de la policía «comunitaria» que desde enero patrulla a pie tres grandes zonas de la ciudad, como son Foietes y Els Tolls, el Centro y el área de avenida Mediterráneo y Rincón, entregando a los vecinos y comerciantes tarjetas con su número directo para que si ven que se está produciendo una actividad ilícita puedan llamarles directamente.
Actualmente la ordenanza municipal de Benidorm estipula que «realizar actividades en espacios de uso público dirigidas a la captación de clientes y promoción de negocios mediante el abordamiento de los viandantes, salvo aquellas que se autoricen por ser de especial interés público, están consideradas infracciones graves cuyas multas ascienden a 1.200,80 euros». La sanción económica, sin embargo, no termina de acabar con esta práctica ya que se impone a la persona que está entregando los folletos, no así a la empresa que ha encargado realizar tal actividad, y que además no suele dar de alta a estos colaboradores.

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