El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, tendrá a partir de este mes de abril un sueldo de 54.896 euros brutos al año; o, dicho de otra forma, 3.921 € brutos mensuales. Así lo acordaron ayer en pleno los dos grupos que conforman el gobierno local, PSOE y CDL, cuya mayoría permitió sacar adelante la moción en solitario para poner fin a la polémica suscitada tras conocerse que el regidor ha estado durante 18 meses cobrando más de lo que le correspondía.
La propuesta, rechazada por los ediles del PP y el concejal no adscrito, se traducirá en un incremento del 15% sobre la retribución que en abril de 2012 aprobó por unanimidad el pleno para el primer edil, que nunca se llegó a aplicar en su totalidad, y según la cual el alcalde debería haber cobrado desde entonces 46.661,58 euros brutos al año frente a los 92.032,22 que tenía asignados. El gobierno justificó este aumento del 15% por la «especial dedicación» que comporta el cargo de alcalde de Benidorm; porque con el sueldo de 54.896 € ya se le aplica una reducción del 40% y, además, porque de otro modo habría concejales que cobrarían más que el primer edil. Y, como ya indicaron días atrás, su salario también estaría por debajo del de 84 funcionarios del Ayuntamiento.
Paralelamente, y una vez aprobadas las nuevas retribuciones, el departamento de Recursos Humanos calculará otra vez el dinero queNavarro ha percibido en exceso desde mayo de 2012 a la actualidad –cifrado inicialmente en unos 26.000 euros– para que éste proceda a su devolución. El motivo del nuevo cálculo, según reconocieron fuentes del gobierno, es que la moción abre la puerta a que el aumento del 15% se aplique con carácter retroactivo desde 2012, con lo cual el dinero a desembolsar por Navarro sería inferior al inicialmente calculado. Aunque aún no está decidida la forma en la que lo saldará, el alcalde avanzó ayer a este diario que lo hará de forma fraccionada y, eso sí, se comprometió a dejar la cuenta a cero antes de que acabe 2014.
CRUCE DE ACUSACIONES
Debate subido de tono
Como todo hacía prever, el debate sobre el sueldo del primer edil fue uno de los puntos más calientes del pleno ordinario celebrado ayer, a pesar de que el Partido Popular, que fue quien propuso la rebaja salarial hace dos años, apenas participó. El concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, y el portavoz socialista, Conrado Hernández, fueron quienes acapararon el grueso de las intervenciones, con un tono que en muchos momentos excedió del debate político.
Como todo hacía prever, el debate sobre el sueldo del primer edil fue uno de los puntos más calientes del pleno ordinario celebrado ayer, a pesar de que el Partido Popular, que fue quien propuso la rebaja salarial hace dos años, apenas participó. El concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, y el portavoz socialista, Conrado Hernández, fueron quienes acapararon el grueso de las intervenciones, con un tono que en muchos momentos excedió del debate político.
Porque Ferrer comenzó lamentando que serán todos los ciudadanos –entre los que citó textualmente a las «30.000 viviendas que pagan el IBI, los 7.000 parados y los 400 militantes del PSOE»– quienes pagarán el salario a Navarro y acabó afirmando: «Si usted fuera director general de una gran empresa y lo hubiesen pillado cobrando de más, el consejo de administración lo habría echado a la calle. Pero aquí, los doce concejales de ese consejo –en relación a los ediles del PSOE y CDL– premiarán su fechoría subiéndole el sueldo un 15%».
Ante tales afirmaciones, el socialista Hernández no sólo acusó a Ferrer de «demagogo» sino que también cuestionó el salario que percibe del Consistorio el propio no adscrito –1.434,49 € el pasado mes–, cuando «apenas se deja ver por el Ayuntamiento». El portavoz del PSOE comparó el salario de su excompañero de filas con el que percibiría Navarro si se le hubieran aplicado los 46.661 euros aprobados en 2012: «Es ilógico que el alcalde, que dedica 24 horas al día a Benidorm, gane sólo 900 euros más que usted, cuando ambos cargos no tienen ni mucho menos la misma responsabilidad», le dijo a Ferrer. Por ello, le invitó a dejar de lado «el odio y el rencor» de sus críticas y sacó a relucir cuestiones referentes a la gestión de Ferrer en sus empresas, ajenas al desarrollo de su puesto municipal, que también fueron contestadas por el edil.
En la avalancha de acusaciones hacia Juan Ángel Ferrer, también intervino Agustín Navarro, quien acusó al no adscrito de tener «intereses urbanísticos en sociedades que no ha querido desvelar». Por último, el alcalde le insistió en que devolverá «el dinero que haya podido cobrar de más, pero no me llevaré del Ayuntamiento otros intereses ocultos. A lo mejor usted sí».
Fuente: diarioinformacion.com
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