Artículo de opinión: "Sobre Podemos y otros menesteres"

No me gusta dar publicidad gratuita a campañas de esta calaña. Ya sean políticas, económicas o sociales. Por ello, cuando el boom de Podemos, decidí no dar comba a esta formación política a través de mis letras. Pero, creo que mi deber como periodista es informar de una manera veraz a mis queridos lectores. Les explico.

Últimamente, el bombo que están recibiendo Pablo Iglesias y compañía está siendo mucho mayor de lo habitual. No obstante, no quiero incidir en un tema en concreto, sino en el ámbito global del partido y, sobretodo, en las falacias de tres hombres pertenecientes a Podemos. Su líder, Pablo Iglesias, el secretario de política Iñigo Errejón, y por último; Juan Carlos Monedero, secretario de proceso constituyente y programa.

En general, esta cúpula de políticos mendaces han sido colocados en el punto de mira de los ciudadanos y de los medios de comunicación por temas como ETA, supuestos pagos en dinero negro o el mero hecho de sus políticas utópicas. Aunque, dejando de lado los diversos asuntos mencionados, peores son los argumentos de los miembros del partido. Para mi, el primer individuo a destacar en las excusas podemistas es Juan Carlos Monedero y su peculiar justificación a cualquier propósito político. Sea el tema que sea, este comparece ante los medios mediante el discurso de: "Su odio, nuestra sonrisa". Como si por sonreír se solucionara el desempleo en España o se erradicara la corrupción en nuestro país. Además de que, el discurso de este, se encuentra más que vacío y nulo; haciendo derivar las respuestas de las preguntas que le formulan. Aún así, valga la ironía, podemos encontrar a un sujeto mucho más pusilánime que el anterior. Les hablo de Iñigo Errejón.

Este se dedica expresamente a no dar explicación alguna en todos y cada uno de los temas por los que es entrevistado. O bien responde con un: "Hemos contestado a esta pregunta miles de veces" o bien, "Nos tienen miedo, nos tratan de distinto modo". Y claro, la cara del espectador y del periodista que, expectante esperaba una respuesta sólida, vuelve a insistir para que finalmente conteste a la inquietud que ha generado Errejón. Pero el intento queda en vano. Desvía toda polémica haciendo alusiones a las declaraciones de antaño de su líder Pablo Iglesias, y ahí queda la cosa. Les soy sincero. Nunca había encontrado a un intento de político tan inepto, torpe en el habla y como no, calumniador hasta la médula.

Aunque, una vez llegados a este punto, la gravedad de Monedero y Errejón se queda corta al lado del mandamás de la organización. Este, porta una gran preparación para su cometido. Audaz, escurridizo e inteligente es el famoso Pablo Iglesias. Pero si indagamos en su discurso de agraciadas palabras, hallamos la verdadera cara de Iglesias. Un joven de izquierdas frustrado con los partidos de esta tendencia política, donde su radicalismo y utopismo conviven en su forma de lidiar con el presente, donde sus mentiras y corruptelas salen a la luz a medida que pasa el tiempo. Aún así, su mensaje cala. Y muy hondo. Al parecer, el pueblo español prefiere suicidarse con el populismo y la demagogia de un hombre y una formación política que son más casta que la vigente a día de hoy. La única diferencia entre el bipartidismo existente en nuestros días con Podemos, es el cambio de traje y corbata por ropa de calle.

Rodrigo Quesada / @Quesadacid