El fin de la actividad turística en noviembre ha supuesto un auténtico varapalo para la tasa de paro en la comarca, que ha registrado el 79% de todo el incremento que ha sufrido la provincia. De los 1.370 nuevos desempleados que se han generado en todas las poblaciones alicantinas, 1.086 son de la Marina Baixa.
El sector más castigado ha sido el de los servicios, en el que 1.185 personas han perdido, aunque la cifra se ha visto compensada con un leve crecimiento en el sector de la industria (24 parados menos con respecto al mes anterior) y el de la construcción (65). Sobre este último, desde Comisiones Obreras apuntan que «hay que controlar el riesgo de que vuelva a inflarse la burbuja inmobiliaria (aunque sea en un tamaño menor). A nuestro entender, este sector debería reorientarse hacia la rehabilitación».
Benidorm sigue siendo el lugar más castigado por las cifras de paro en la comarca en noviembre. Cuenta con 632 desempleados más, 410 de los cuales pertenecen al sector servicios, según datos tanto de CC OO como de UGT.
La Vila Joiosa le sigue con 202 parados, por delante de Altea con 101 más, debido, según Comisiones, a la importante dependencia de todas estas localidades a la actividad turística y hotelera. «Estas cifras de destrucción de empleo contrastan con los optimistas mensajes de la patronal hotelera que recoge pingües beneficios de los récords de ocupación hotelera al mismo tiempo que despide personal, lo que está produciendo un deterioro masivo del empleo en este sector cada día más precarizado y más cercano a la explotación», exponen desde Comisiones.
La contratación, según CC OO, sigue experimentado datos precarios. Indican que tan sólo el 7,4% de los nuevos contratos en la comarca durante este mes han sido indefinidos. La gran mayoría, son temporales, es decir, tienen una fecha de caducidad cercana. En Benidorm, según UGT, se han realizado 240 contrataciones más que el mes anterior, y sólo el 9% eran indefinidos.
La delegación de Comisiones Obreras L'Alacantí-Les Marines también ve destacable, «como algo típico en el sector servicios», la caída de empleo de las mujeres. Éstas reciben el 65,9% del aumento total del paro, «lo que muestra un mercado productivo que desprecia el trabajo femenino que, además, es el más precarizado», determinan.
La sección sindical de UGT en la comarca considera que resulta inverosímil hablar de recuperación económica, donde continúa el crecimiento del desempleo y sin un cambio de tendencia. «Benidorm es un municipio que adolece de una gran estacionalidad, y el empleo que se crea es mayoritariamente temporal», aseguran.
Por su parte, Comisiones subraya que «paro y precariedad son las características principales del empleo tras la última reforma laboral, que es vital revertir para tener una posibilidad de salir de la crisis. El marco laboral sigue sufriendo unas políticas de empleo fracasadas que sólo se ocupan de abaratar el despido y bonificar la precariedad. El resultado ya lo vemos: más pobreza e injusticia».
Fuente: diarioinformacion.com
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