El Ayuntamiento de Benidorm va a tratar de no tropezar dos veces con la misma piedra en el nuevo expediente abierto para la adjudicación del servicio de grúa y zona azul a una nueva empresa. Y ello a pesar de que, en lo que respecta a esta concesión, el historial municipal está plagado de tropezones desde que comenzaron los trámites para retirar el contrato a ParkControl a mediados de 2010.
El gobierno local de Benidorm elevará al próximo pleno un nuevo pliego de condiciones para licitar el servicio en el que modifica sustancialmente el primer documento, aprobado el pasado agosto en un pleno extraordinario y suspendido en octubre por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. Este organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda, obligó a iniciar un nuevo procedimiento, al considerar que el anterior vulneraba la libre participación de empresas.
Entre las principales novedades del actual pliego, que ya ha sido dictaminado favorablemente con los votos de PSOE y CDL en la comisión municipal de Régimen Interior, se establece un incremento del canon a percibir por el Ayuntamiento como contraprestación por la explotación del servicio. En concreto, se pasa de los 5.000 euros anuales previstos en el anterior concurso a un mínimo de 150.000 al año durante los diez años de concesión. No obstante, desde el área de Movilidad avanzaron ayer que la cuantía podrá ser todavía mayor, dado que estos 150.000 euros corresponden al mínimo previsto por los técnicos en función de un estudio sobre ingresos y gastos que podría tener la empresa. «La horquilla varía entre los 150.000 y los 500.000 euros al año», indicaron estas mismas fuentes, que además señalaron que la cuantía final quedará en manos de las propias mercantiles: «Una vez licitado el servicio, las empresas harán sus ofertas económicas y, a la hora de la adjudicación, se puntuará más a quien más ofrezca», explicaron.
Desde el área de Movilidad justificaron este notable aumento del canon requerido en que, con este pliego, los gastos para la empresa serán inferiores a los previstos en agosto, dado que el objeto del contrato se limitará ahora sólo a la explotación de la grúa y la zona azul y quedará exenta de gestionar la señalización vertical y horizontal, el repintado de las calzadas o el control de velocidad por rádar, que se adjudicarán en un procedimiento separado.
Sin embargo, también cabe recordar que el Tribunal de Contratos observó que en el pliego anulado los requisitos económicos eran «demasiado laxos».
Calles afectadas
Otra de las cuestiones que en su día también generó polémica, y en la que el gobierno local no ha modificado ni un ápice su planteamiento inicial, es la referente al número de plazas reguladas por la zona azul.
En concreto, el pliego establece la ampliación de la ORA en casi una quincena de nuevos viales, como en la calle Primavera, Verano y las prolongaciones de las avenidas de L'Aigüera y Juan Fuster Zaragoza, a las que se sumarán en temporada estival –del 1 de julio al 30 de septiembre, otras diez calles en primera línea de Poniente, el entorno de las avenidas de Europa y del Mediterráneo y el Rincón de Loix.
En total, habrá 33 calles con zona azul permanente, en las que los técnicos computan 1.523 plazas; y otras diez con carácter estival, que sumarán otros 1.126 espacios. Todo ello hará que, en los tres meses fuertes del verano, la empresa adjudicataria pueda explotar hasta 2.649 estacionamientos, frente a los casi 1.700 actuales, según el último dato oficial aportado por el gobierno local.
Desde el área de Movilidad, que dirige la edil del PSOE Mari Carmen Martínez, indicaron ayer que «lo más importante» es que la nueva adjudicación permitirá poner fin a la «situación de inseguridad» que sufren los 33 trabajadores actuales y a la propia concesión, que se encuentra intervenida por la Agencia Tributaria debido a las deudas de ParkControl. Asimismo, destacaron que en este pliego se introducirá la prometida tarjeta de residente y la rebaja del 17% de tarifas, por lo que el coste por aparcar una hora pasará de 0,60 a 0,50 euros.
Faltará dirimir quién asume la deuda aún pendiente de ParkControl, que supera el millón de euros y que, casi con toda seguridad, acabará recayendo en la nueva empresa.
Fuente: diarioinformacion.com
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