martes, 8 de abril de 2014

Investigan si el cadáver hallado en una playa de La Vila es el de una mujer desaparecida el sábado

El cadáver de una mujer apareció ayer en la orilla de la playa del centro de La Vila Joiosa. Un turista británico, alrededor de las 17 horas, dio el aviso a la Policía Local y a la Guardia Civil y le informó de que había encontrado un cuerpo en avanzado estado de descomposición, tal y como informaron a este diario fuentes cercanas a la investigación. Todo apunta a que se trata de una mujer de 88 años de edad que desapareció el fin de semana en Benidorm. Anoche, un familiar identificaba el cadáver como el de la desaparecida, aunque la Guardia Civil ha tomado muestras de ADN y huellas para confirmarlo al cien por cien. 

La desaparición de la mujer se denunció el pasado sábado en Benidorm. La familia de la fallecida se había desplazado desde Santander, ciudad de origen de la mujer, para colaborar en las laboras de búsqueda, que estaba desarrollando la Policía Nacional. El cuerpo, según estas mismas fuentes, presentaba un avanzado estado de descomposición, aunque aparentemente no mostraba signos de violencia. Los investigadores barajan que la mujer cayera por accidente al mar en Benidorm y el hecho de estar dos días en el agua, arrastrada por las olas y chocando posiblemente con la rocas, pudo acelerar el deterioro del cuerpo. Hoy mismo se le practicará la autopsia para esclarecer las causas de la muerte.


A última hora de ayer, los familiares de esta mujer la identificaron el cuerpo en el tanatorio. Según fuentes próximas a la familia, la mujer, que responde a las iniciales de A.P.R., era de Santander y pasaba temporadas en la localidad benidormense. Actualmente, llevaba cerca de un mes y medio en una vivienda en la colonia de Madrid, cerca del Hotel Carlos I. Estas mismas fuentes indicaron que la mujer llamaba habitualmente a uno de sus hijos y el sábado no llamó. Su nieto, que reside en Elche, se desplazó a Benidorm por la noche para tratar de contactar con su abuela pero no la encontró en casa. Simplemente vio que se había dejado la comida preparada en la cocina.


La mujer de la limpieza de la escalera del edificio donde residía y una vecina fueron las últimas en verla por la mañana. Eran alrededor de las 9.30 horas y llevaba consigo un camiseta rosa y una falda beige. Las fuentes familiares indicaron que la señora, a pesar de la edad que tenía, se encontraba muy bien tanto física como mentalmente, «de ahí que sus hijos no vieran problema en que pasara algunos días sola en Benidorm».


Fuente: diarioinformacion.com

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