He podido ver el programa que me habéis dedicado la semana pasada. Os escribo para deciros que si tuvieseis un atisbo de dignidad y honor deberías sentir vergüenza por vuestra bajeza moral, al descalificar de forma tan gratuita y denigrante a través de fabulaciones y falsedades, aprovechando vuestra pequeña parcela de poder que os otorga la televisión local.
Por si os queda algo de decencia y punt d’honor profesional, no estaría de más que leyerais estas declaraciones, que sí que responden a la verdad:
1. Ni he autorizado ni he dado luz verde jamás a la clínica de Montemolar. Es más, he recibido visitas por parte de la abogada de Oslo en las que ha amenazado con ir contra mi patrimonio particular si mantenía la demanda judicial que mi grupo político ha interpuesto.
2. El PSOE, que pudo interponer recurso judicial en su día y hubiera paralizado de forma definitiva la DIC (declaración de interés comunitario) , JAMÁS lo hizo. Me ha tocado hacerlo a mí, a través de mi grupo, que hemos sido LOS ÚNICOS que han interpuesto demanda judicial y que está actualmente sub Iudice.
3. Si no dimito, es porque Montemolar, siendo un asunto importante, es menos relevante que la confección y aprobación de un plan general para el conjunto del municipio, que es mi objetivo en el próximo año. Asimismo, si no dimito, es porque soy más útil para el interés general de Altea dentro del equipo de gobierno que en la oposición y porque no existe nada deshonroso que me obligue a hacerlo.
Por último, en cuanto a vuestro medio, si casi nadie quiere ir a vuestra tertulia es porque no buscáis la verdad, ni buscáis la información, tan solo utilizáis vuestra televisión para haceros un hueco en vuestras propias aspiraciones políticas (lo digo porque Leopoldo va a concurrir a las próximas elecciones), al tiempo de pretender subir la audiencia con el insulto gratuito y calmar vuestra sed de venganza con los políticos que no os pagan, o que consideráis que os hicieron alguna faena en el pasado.
Por lo que respecta a Belén, solo decirle que no todo vale para aumentar la audiencia y complacer al jefe. Me conoce de sobra para saber que yo no soy de las que se callan. Mi opinión sobre el aborto es pública y notoria y claro, tuve que irme un poco antes de que terminara el pleno para coger un AVE que me llevara a Madrid. Te deseo que no te toque ir a cuidar a tu madre al hospital como me pasó a mí ese día.
En cuanto a las fabulaciones de política ficción de Pepe Martín en relación a Oslo y Albert Rivera casi me produjeron un ataque de risa sino fuera porque inventarse algo así denota tanta frivolidad que clama al cielo. Con Miguel supuestamente tiene una excusa por las rencillas personales del pasado, pero ¿yo que le he hecho para que deliberadamente me enfangue con mentiras absurdas?
Por último Leopoldo, no sé quién es tu padre ni me importa, así que te ruego que dejes en paz al mío que si te viera ejercer el periodismo como lo haces no sentiría precisamente admiración.
Un saludo,
Carolina Punset
PD: Por cierto, lo que es la vida y la casualidad. Carlos te iba a llamar esta misma semana para pedirte presupuesto para la próxima campaña a las Europeas. ¡Lo has bordado!
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