sábado, 3 de mayo de 2014

La acusada de planear la muerte de dos policías en Benidorm llegó a ofrecer 15.000 euros por cada uno

Quince mil euros por cabeza. Éste es el precio que inicialmente pudo estar dispuesta a pagar la mujer acusada de planear la ejecución de dos policías de Benidorm al supuesto sicario que debía ejecutar el crimen, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. En las negociaciones de cantidades finalmente se llegó a cerrar un precio de 5.000 por cada uno de los objetivos. Sin embargo, el presunto sicario lejos de cumplir con el encargo se presentó en la Comisaría de Benidorm para denunciar los hechos, tal como ya publicó este diario en su edición de ayer.
La acusada se encuentra en prisión provisional por un presunto delito de proposición de asesinato. Fuentes cercanas al caso señalaron que la instrucción del caso podría quedar cerrada en breve y que antes de final de año podría estar ya juzgado en la Audiencia de Alicante. El hombre al acudir a Comisaría a denunciar los hechos aportó los mensajes del Whats App que habría recibido de la mujer que le encargó las muertes y ella misma ha reconocido haber enviado dichos mensajes, pero matizando que todo se trataba de una broma. Por ello fuentes judiciales precisaron que, al ser una causa con preso y de una instrucción sencilla, no habría dificultad para que el juicio se celebre cuanto antes.
La intervención de los dos agentes en el dispositivo de refuerzo que se montó el día que la Generalitat Valenciana pidió el día que quitó la custodia de los hijos a la ahora detenida fue el móvil que la habría empujado a contratar a una persona para acabar con la vida de los policías.
Al parecer, la mujer ejercía la prostitución y anteriormente ya habría realizado otro tipo de peticiones a esta persona, pero nunca un asesinato.
Fuentes cercanas al caso matizaron que de todas maneras la mujer no disponía de demasiados datos personales sobre los agentes y tan sólo habría dado una descripción física. Para llevar a cabo el trabajo contactó con un conocido al que le ofreció acabar con la vida de los agentes. El proceso de las negociaciones ha podido quedar documentado ya que entre ambos intercambiaron numerosos mensajes a través del teléfono móvil para planear el asesinato. Además del precio, en las comunicaciones entra ambos también se llegó a plantear el tema de la adquisición de las pistolas para llevar a cabo el crimen. Incluso se llegó a regatear con el precio, ya que inicialmente se hablaba de 15.000 euros por cada policía, pero finalmente el precio que se cerró fue de 5.000 euros por cada uno. El hombre entregó en la Comisaría el móvil con todos estos mensajes que recibió.
La proposición para cometer un asesinato es un delito que en España el Codigo Penal castiga con penas de entre cinco y diez años de prisión.

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