La población de cerdos vietnamitas en la partida de Armanello de Benidorm ya tiene sus propios abanderados. El Observatorio de Justicia y Defensa Animal, con sede en Madrid, ha remitido a la Fiscalía de Medio Ambiente de Alicante un escrito en el que denuncia presuntas irregularidades en la «matanza» de cerdos vietnamitas que está llevando a cabo el Ayuntamiento benidormense, a través de su cuerpo de policía.
Cabe recordar que, desde hace unos meses, las fuerzas de seguridad local tuvieron que tomar medidas ante los más de 70 ejemplares de esta variedad asiática que se expandieron por esta partida rural, situada en la zona del Rincón de Loix. La forma de paralizar esta «plaga» fue crear un cebadero que atrajera a estos animales para que después un cazador, acompañado de varios agentes, los abatiera a tiros con una carabina. Eso sí, con disparos certeros para que sufrieran lo menos posible.
Este colectivo ecologista considera esta fórmula, que fue avalada por la Conselleria de Medio Ambiente, una auténtica «aberración». «No entendemos que no se hayan puesto en práctica medidas alternativas éticas con estos animales que no sea acabar con ellos a tiros», comentan, a la vez que añaden que «desde esta organización usaremos todas las herramientas legales que tengamos a nuestro alcance para detener esta matanza indiscriminada y para que depuren todas las responsabilidades los organismos competentes».
Este observatorio defiende que el cerdo vietnamita es un animal de compañía y la legislación establece un protocolo de captura y tratamiento para estas especies domésticas, «que en ningún momento contempla su abatimiento». Según fuentes de esta agrupación, «hemos visto páginas de Internet que muestran cómo se compran y se venden estos animales como mascotas. También en Benidorm». Este diario pudo confirmar que algunas tiendas de animales de compañía de la localidad comercializan con este tipo de cerdos por encargo. «No entendemos que las administraciones no regulen la compra venta de estas especies y cuando se les abandona, simplemente opten por el camino fácil y rápido, que es matarlas a tiros», señalan las mismas fuentes.
También precisan que el protocolo para mascotas abandonadas suele ser recogerlas, llevarlas a un centro de protección animal y, en última instancia, si no son adoptadas, sacrificarlas bajo una supervisión veterinaria. La base legal la encuentran en el Código Penal, que contempla el delito a animales domésticos. También en una ley del propio Consell sobre protección de especies domésticas.
El problema es que ni para la Generalitat ni para el área de Seguridad Ciudadana del Consistorio se trata de un animal de compañía el cerdo vietnamita. Fuentes de la conselleria de Medio Ambiente, que es la que autorizó al Ayuntamiento a matar a todos estos cerdos -de momento han dado muerte a más de 30-, explican que se trata de una especie con un comportamiento «invasor» que, en el caso de expandirse, puede poner en peligro «la pureza genética» de otras autóctonas como el jabalí. Un veterinario de Benidorm explicó a este diario que el cerdo vietnamita tiene un periodo de gestación de sólo tres meses y medio y, en cada parto, puede llegar a tener hasta ocho crías, por lo que su expansión es obvio que es rápida.
Por su parte, el Ayuntamiento sigue manteniendo que actuó en consecuencia y amparándose en puntos de la Ley 42/2007 del 13 de diciembre de Patrimonio natural y de la biodiversidad y en la Ley 13/2004 de Caza, también de la Generalitat. Según el área de Seguridad Ciudadana, estas normativas permiten este tipo de medidas siempre que estas especies, que ellos tildan de «asilvestradas», puedan suponer un peligro tanto para la fauna del medio como para la seguridad y la salud de los habitantes de la zona. Este área recibió varias quejas sobre estos cerdos, que se colaban en edificios. Asimismo, tienen constancia de algunos accidentes de tráfico porque estos animales accedían a las carreteras cercanas.
Fuentes municipales manifiestan que una sociedad protectora de la zona se ha interesado por estos cerdos. «Nosotros, por ley, no podemos entregarles unos animales que no han pasado los controles sanitarios. Si los quieren, ya saben dónde se encuentran», aclaran desde el Ayuntamiento.
MÁS DE 70 EJEMPLARES
El origen de la plaga
El Ayuntamiento maneja varias hipótesis sobre de dónde salieron todos estos cerdos vietnamitas: desde que personas de la localidad los abandonara allí a que los propios residentes de Armanello fueran los que los adquirieran y después dejaran sueltos por la zona.
Fuente: diarioinformacion.com
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