miércoles, 21 de mayo de 2014

Desafío a la gravedad... y a la ley

Saltos base ilegales. Benidorm se ha convertido en el paraíso de los aficionados al salto base. Varias personas se han grabado en los últimos años lanzándose desde los rascacielos de la ciudad para después colgar sus peripecias en Internet, donde llegan a superar las 900.000 visitas. El Hotel Bali, el edificio InTempo y el Hotel Flamingo Oasis son algunos de los lugares elegidos.

«La ciudad de las oportunidades...». Así define Benidorm en las redes sociales Jokke Sommer, un experto saltador base que protagoniza algunos de estos saltos. Y es que la localidad con más rascacielos por habitante del mundo y la segunda, después de Manhattan, en cuanto al número de ellos por metro cuadrado se ha convertido en el escenario ideal para los deportistas de prácticas extremas.
Todo perfecto hasta ahí, si no fuera porque se trata de una práctica ilegal, ya que nadie les ha dado permiso para lanzarse desde estos edificios.
El caso más llamativo ocurrió el verano pasado. Dos saltadores base se grabaron varios días mientras se lanzaban desde diez rascacielos de Benidorm, entre los que se puede reconocer el Hotel Flamingo Oasis o el edificio InTempo. En estos vídeos subidos a internet, muestran sus tácticas para burlar la seguridad, como es el caso del edificio InTempo, para el que habían tenido que madrugar con el fin de no encontrarse a los obreros que en esos momentos trabajaban para terminar la construcción. Además, se llegan a producir otras estrategias más variopintas, como es el caso del Hotel Flamingo al que accedieron a su azotea haciéndose pasar por turistas para tirarse delante de las personas que en esos momentos tomaban el sol. Pero eso no es todo, la falta de seguridad, tanto para ellos como para los que les rodean, se hace evidente cuando aterrizan en campos de fútbol, como en el del Rincón de Loix mientras entrena un grupo de niños.
Éste no es un hecho aislado. Sin ir más lejos, el viernes pasado se pudo ver cómo una persona se tiraba desde uno de los rascacielos más importantes de Benidorm, también sin el permiso de dicho edificio. El caso más remoto del que se tiene constancia data del verano de 2011. Un grupo de jóvenes aficionados a este deporte se subieron al techo del ascensor panorámico del Hotel Bali en la planta cero y esperaron hasta la última, para una vez allí, saltar al vacío. El director del hotel, Enrique Castells, explica que ellos en ningún momento dieron consentimiento a estas personas para tirarse desde el ascensor. Es más, no se dieron cuenta de lo que había ocurrido hasta un año después cuando le pasaron el enlace del vídeo por Internet, que cuenta con 903.210 visitas. Pese a lo peligroso de la actividad, Castells afirmó que no interpondrán ninguna denuncia.
«¿No hay coches de policía?». Esto es lo que pregunta Jokke Sommer segundos antes de saltar al vacío en uno de los edificios altos que hay situado cerca de la Estación de Autobuses. A pesar de todas las precauciones que toman los saltadores ilegales, no siempre se escapan de responder ante la ley. La Policía Nacional identificó el año pasado a dos grupos de saltadores que habían practicado este deporte en el edificio InTempo, sin constar que en la actualidad haya ninguna denuncia tanto en las dependencias policiales como en los juzgados.
Fuentes de la Policía Local explicaron que, dependiendo de las características de la actividad, ésta podría provocar la detención de los deportistas, entre otros motivos, por entrar en una propiedad privada sin consentimiento o por un delito contra la seguridad vial por aterrizar poniendo en peligro a los demás. Sin embargo, parece que hasta ahora ni la ley ni la propia gravedad representan un freno para quienes las desafían en Benidorm.

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