El alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, se aplicó ayer a rajatabla la frase atribuida a Napoleón de que una retirada a tiempo es una victoria. Sólo 24 horas después de que el Consejo Vecinal anunciara movilizaciones contra el encarecimiento del 10% en el Impuesto de Bienes Inmuebles para este año, el primer edil ha dado marcha atrás y el próximo martes llevará a pleno una moción para frenar este nuevo incremento, el segundo en sólo tres años. O, para ser exactos, para reducir el tipo impositivo del 0,825 al 0,75% y, así, compensar el aumento del 10% de los valores catastrales, que habría traído aparejado un incremento del recibo del IBI por esa misma cuantía.
«Hemos tomado la decisión porque había que hacerlo, pero no ha sido fácil», reconoció Navarro, quien alertó de que ahora habrá que hacer «malabares» para poder aprobar el presupuesto de 2014, del que aún carece el Consistorio.
El Consejo Vecinal, en el que están representadas dos docenas de asociaciones de vecinos, sacó el jueves los colores al gobierno de Benidorm, formado por PSOE y CDL, al considerar que habían incumplido su compromiso de no encarecer más los impuestos. Y, además, dio un mes de plazo para buscar una solución con la que los vecinos no tuvieran que pagar este año «ni un euro más» por sus bienes.
La presión de este órgano de participación ciudadana forzó al primer edil a rectificar en sólo unas horas y, paralelamente, a dejar en entredicho a la edil de Hacienda, Natalia Guijarro. El jueves, Guijarro aseguró ante los vecinos que ya no había tiempo material de rebajar el tipo y que el Ayuntamiento había decidido seguir adelante con la subida ante la necesidad de obtener nuevos ingresos, como los 4 millones extra de recaudación que iba a generar la subida del IBI. Frente a sus argumentos, el alcalde consideró ayer que, si el pleno aprueba inicialmente la rebaja de tipos el próximo martes, entrará dentro del plazo del 1 de marzo fijado por el Gobierno central, por lo que no debería haber mayor problema. Y lo mismo opina el grupo municipal del PP, que antes de que Navarro anunciara esta rebaja del gravamen, también había presentado una moción propia para reducir el tipo al 0,75%.
El recibo se queda igual
Con esta rebaja del tipo impositivo, los propietarios de una vivienda seguirán pagando a lo largo de 2014 la misma cuantía que hasta ahora en concepto de IBI. Ahora bien, el gobierno local alertó de que, quizás, «habrá que hacer nuevos ajustes» para compensar los 4 millones extras que el Ayuntamiento dejará de ingresar. «Hay que ver cómo hacemos las cuentas», dijo el alcalde.
300 altas en el padrón
Por su parte, Guijarro confía en que la revisión del padrón de inmuebles que está llevando a cabo el Ayuntamiento, Suma y el Catastro, permita aflorar nuevas altas y, con ellas, más recibos con los que recaudar. Hasta ahora, el Consistorio ya ha detectado 300 propiedades que hasta ahor no tributaban y a las que se girará recibo con carácter retroactivo de cuatro años, señaló la concejal. A ellas, podrían incorporarse otras nuevas a partir de abril, cuando la Dirección General del Catastro inicie su inspección.
Fuente: diarioinformacion.com
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