Entre los destituidos del PSOE figuran los exediles Eliseo Yus o Luis Ángel García, así como afines a los concejales Rubén Martínez o Cristina Escoda
Tras varias semanas intentando aplazar lo inevitable, el alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, firmó ayer finalmente el decreto de cese de los once cargos de confianza de los que el Ayuntamiento se ha tenido que desprender con motivo de la entrada en vigor de la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administraciones Públicas, aprobada por el Gobierno de Rajoy. Esta norma, que establecía una serie de requisitos económicos con los que Benidorm no cumplía, ha obligado al Consistorio a despedir a la mitad de los 23 asesores que hasta ahora tenían asignados los grupos políticos, un recorte que se ha aplicado en un 50 por ciento a todos los grupos por igual y que, en el caso del PSOE, es donde ha generado más discrepancias.
De hecho, pese a saber desde hace más de una semana que el despido de asesores debía producirse de forma «inminente» y de que tanto PP como CDL habían comunicado desde hace días de qué personas iban a prescindir, el alcalde ha demorado hasta ayer la firma de los decretos ante la «dificultad» de conjugar los intereses del partido y de su núcleo más cercano a la hora de despedir o mantener a los funcionarios de apoyo, según reconocieron ayer distintas fuentes socialistas. Y al final, al menos a juzgar por los nombres de quienes se han «salvado», Navarro ha acabado por reforzar aún más su núcleo duro.
Al margen del blindaje del exconcejal tránsfuga José Bañuls por motivos más que evidentes –fue quien apoyó la moción de censura para aupar a Navarro a la Alcaldía–, el primer edil también ha mantenido en nómina, como ya avanzó días atrás este diario, a dos de los pilares de su equipo: MiguelSoldevila, primo del alcalde y jefe de su gabinete; y a Jorge Fauró, responsable del departamento de Comunicación. A ellos se suman otros dos «fieles», como Pedro Sánchez, quien fue mano derecha del edil Conrado Hernández en Escena Urbana, y Miguel Águila, la «sombra» del concejal Juan Ramón Martínez.
El PSOE también mantendrá en su «staff» a la exconcejal Rosa García en el área de Participación Ciudadana –que gestiona la liberal Gema Amor–; a Santiago Vañó, secretario de grupo y miembro de la ejecutiva socialista; y a Aruma Jiménez, mujer de total confianza de Natalia Guijarro en el área económica.
Frente a ellos, entre los que siete asesores que se han caído de la lista del PSOE destacan nombres como los de los exconcejales socialistas Eliseo Yus y Luis Ángel García; Bernardo Mira, miembro de la ejecutiva y hasta ahora apoyo del edil y secretario general del PSPV de Benidorm, Rubén Martínez; o Ginés Alvarado, uno de los puntales de la Concejalía de Fiestas que dirige Cristina Escoda.
Fuentes del gobierno local descartaron ayer que, por ahora, Navarro tenga previsto volver a aplicarde nuevo la fórmula de las rotaciones para repescar a los siete despedidos, un sistema que, hasta ahora, había permitido que distintos cargos de confianza fueran entrando y saliendo del Ayuntamiento, compaginando el sueldo público con el paro, para no tenerse que desprender de forma definitiva de nadie.
Por lo que respecta a los otros dos grupos municipales, el CDL, pasará de seis a tres cargos de confianza. Entre otros, mantendrá al exconcejal del PP Ramón Campos y prescindirá de Jaime Samper, Purificación Vidal y Julio Marín. Por su parte, el grupo municipal del PP pasará de dos cargos de confianza a sólo uno: mantiene a la secretaria de grupo y miembros de su ejecutiva, Silvia Fernández, y prescinde del periodista Carlos Esteve.
Fuente: benidormaldia.com
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