Tras cerca de cuatros años de parón en las obras del Centro Cultural de Benidorm, la UTE encargada de efectuarlas ha optado por retirar y desmontar las grúas que hasta ahora tenía allí instaladas. Por un lado, personal de esta alianza mercantil, Dragados-Rover Alcisa, comentan que se ha optado por retirar estas enormes torres al no contemplarse la reanudación de los trabajos en un corto periodo de tiempo. Por otro lado, desde la Sociedad de Proyectos Temáticos (SPTCV), organismo competente de este ambicioso proyecto, explican que se ha tomado esta medida porque ya no son necesarias para finalizar el edificio, tal y como se tiene actualmente planificado.
Y es que hace menos de un mes, la SPTCV, anunciaba que se encontraba en negociaciones con el Ayuntamiento de Benidorm para entregarle la obra con más de un tercio finalizado, a cambio de que el Consistorio se hiciera cargo de 3 millones de euros en concepto de IVA. Esa parte que se desarrollaría se traduce en la fachada, en una zona destinada para los conservatorios de música y danza, y en un auditorio con 500 butacas. El concejal de Urbanismo, Vicente Juan Ivorra, manifestaba ayer que, antes de zanjar el pacto con el Ayuntamiento, la Sociedad de Proyectos tiene que llegar a un acuerdo con la contratista. «Una vez que dicho paso esté cerrado, la propuesta tendría que pasar por todos los cauces municipales: un estudio técnico, aprobarse por pleno, etcétera».
Desde la SPTCV se muestran bastante optimistas con los últimos movimientos realizados en torno a lo que a día de hoy sigue siendo un gran esqueleto en mitad de la ciudad de los rascacielos. Fuentes de esta empresa pública de la Generalitat afirman que tanto la UTE como el arquitecto están por la labor de finalizar la obra bajo esta nueva vía negociada con el gobierno local. También precisan que actualmente, la contratista y el arquitecto se encuentran redimensionando el proyecto, en base a la culminación de sólo una parte de todo lo que se estimó en un principio, cuyo coste ascendía a los 42 millones. Para llevar a cabo este nuevo planteamiento sostienen que no son necesarias las grúas.
«Esperamos que antes de que finalice el primer semestre del año ya esté todo cerrado con las cuatro partes implicadas –constructora, Consistorio, SPTCV y arquitecto– y puedan arrancar de nuevo los trabajos», argumentan desde la Sociedad de Proyectos.
Para llevar a cabo el desmontaje se ha tenido que cortar la calle Ibiza durante varios días, según explican desde la Concejalía de Movilidad. Desde este área también señalan que en el caso de que las obras se paralicen durante un largo periodo de tiempo, «solicitaremos el retranqueo de todo el vallado perimetral, ya que se come parte de la zona peatonal de las calles que lo rodean».
Fuentes de la UTE también señalan que el hecho de haber dejado cuatro años paradas las grúas ha incidido en su desmontaje, ya que el material ha acumulado óxido durante un periodo de inactividad.
Fuente: diarioinformacion.com
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