«El conflicto del ruido no es un problema generalizado, sino de sitios concretos», afirmó ayer a este diario el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Benidorm, José Marcet, tras tener una reunión con la Comisión de Seguimiento del Ocio y el Descanso, con el fin de analizar esta problemática.
Una comisión en la que están integrados varios miembros del equipo de gobierno, como son el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, y su portavoz, Conrado Hernández. Además, también asisten varios técnicos municipales, el jefe de la Policía Local, Juan Fuertes, y representantes del Consejo Vecinal.
El edil aseguró que durante este encuentro han decidido elaborar un mapa de puntos conflictivos para abordar mejor este asunto. «El objetivo es focalizar. En colaboración con la Policía, vamos a analizar dónde se han generado en los últimos tiempos las principales quejas que han llegado al retén. De esta manera sabremos qué negocios son los que más incumplen y con los que más debemos mediar y actuar», reseñó el concejal de Seguridad.
De hecho, en el encuentro, el máximo responsable de la Policía Local presentó un informe de las actuaciones contra el ruido llevadas a cabo por el cuerpo de seguridad local durante 2014, y ha presentado las conclusiones del mismo.
Pepe Marcet es consciente de que todo el mundo sabe cuáles son los lugares de ocio nocturno más polémicos cuando se toca el tema del ruido y las quejas de los vecinos: casco antiguo, zona inglesa, la playa y la calle de la Palma. «Sin embargo, queremos ir más allá y ser conscientes de los verdaderos puntos calientes. Hemos mantenido una reunión con la asociación de ocio nocturno de Benidorm Ociobal y se han comprometido a mediar con los pubs que detectemos que molestan especialmente, para que tomen cartas en el asunto», manifestó.
La comisión se reunió por primera vez el pasado 19 de diciembre de 2014. El de ayer fue el segundo encuentro del colectivo que integra a todos los sectores implicados en los problemas generados por los ruidos, y su celebración responde al compromiso adquirido por el alcalde este verano para atajar este problema.
Pepe Marcet cree que antes de Semana Santa tendrán al menos una estrategia definida para minimizar estas situaciones que tanta crispación causa entre locales y vecinos. «Lo único que podemos hacer es lo realizado hasta ahora, jugar con los horarios de cierre de puertas y ventanas, por ejemplo. Pero con asuntos como el de que los clientes en los locales salgan a hablar a la calle, hemos desistido. Lo del ruido es un tema muy complejo», advirtió.
Por su parte, el portavoz socialista, Conrado Hernández, subrayó que «estamos trabajando con responsabilidad y mantendremos todas las reuniones necesarias con los colectivos afectados con el fin de aunar posturas, hacerles partícipes de la problemática y alcanzar una solución».
Fuente: diarioinformacion.com
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