No es país para jóvenes

A veces, me resulta frustrante entablar conversación con cualquier persona y, que tras escasos minutos de conversa me achaque mi joven edad a mis ideales, formas de actuación o errores. Al parecer, en suelo español no se confía en nuestra juventud. O en los jóvenes en general. En diversidad de ocasiones, si algo hay que reprochar a servidor es la edad. La juventud parece ser más un disparate a una virtud.

Pero, dejando de lado dichas recriminaciones, creo que el fondo del asunto es aún mucho más lamentable que lo comentado anteriormente. España no es un país para jóvenes. Y no es que lo afirme yo, sino que, además, los titulares, noticias, estadísticas y, lo más importante, la realidad; confirman lo mentado. A pesar de que, aún sigamos sufriendo los resquicios de la crisis, el sector que más padece con la carga, en lo que a franja de edades se refiere, es la juventud. El paro juvenil en España se sitúa en un 52%, además, los que gozan a día de hoy de un trabajo, el 40% ganan menos de 1.000€ y, por si fuese poco, el 55% de los jóvenes están sobrecualificados para su actual puesto de trabajo. Sobrecogedor. Pero aquí no acaba la barbarie. Las consecuencias de los anteriores datos hacen que, las siguientes estadísticas sigan creciendo día a día. Únicamente 1 de cada 4 españoles puede emanciparse, el 48,6% de los jóvenes españoles aceptaría cualquier tipo de empleo y, un 82% de nuestra juventud, viajaría al extranjero en busca de trabajo. Un dantesco espectáculo generado por nuestros políticos que, consolidan muchos escépticos que atentan contra el futuro de los jóvenes. 

Ya lo ven. Motivos para alarmarse hay demasiados. La apuesta por los jóvenes españoles es nula, y aunque crean que no es uno de los mayores males de nuestro país, podríamos posicionar la situación de nuestra juventud junto a la corrupción y a los desahucios. como los tres peores problemas de nuestra nación. Y es que, en 2050 España será el tercer país más viejo de los países desarrollados. Un panorama totalmente justificable tras pulverizar la esperanza, esfuerzo y determinación de la valía de la juventud española. 

Ya son más de un 80% los jóvenes que creen que España no vela por su futuro, y razones tenemos de sobra. Porque, a pesar de que los jóvenes españoles manden de media 75 currículums antes de conseguir un empleo, éste es inexistente, ya que no se crea trabajo para éstos. Una cruel pesadilla con la que debemos lidiar a diario que, tristemente es el pan de cada día, donde las esferas políticas han desamparado totalmente al joven español que, solo encuentra apoyo en unos pocos que aún siguen confiando en el futuro de un país; en los jóvenes.

España, muy a mi pesar, no es país para jóvenes.

Rodrigo Quesada / @Quesadacid