La alternativa a las llamadas lanzaderas del AVE puesta en marcha por el Ayuntamiento de Alicante suscitó este martes un rechazo prácticamente unánime tanto entre los partidos de la oposición municipal como entre los ayuntamientos que las reivindican: Benidorm y Torrevieja. EU y UPyD coincidieron en calificar de «parche» o de «chapuza» la modificación de la línea 6 del TAM para conectar la estación del AVE con la terminal provisional de autobuses al considerar que no soluciona nada.
El portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, señaló que los usuarios del AVE que pretendan tomar un autobús regular hasta Benidorm o Torrevieja debe esperar una media de entre 15 y 30 minutos. Y su homólogo de UPyD, Fernando Llopis, denunció la ausencia de información sobre el servicio, «lo que demuestra que es una nueva solución improvisada».
Sólo el portavoz socialista, Miguel Ull, apoyó ese 'plan b' como medida provisional «hasta que la estación intermodal tenga un proyecto definitivo», y recordó que el edil Manuel Marín ya lo propuso en un pleno. Con todo, lo cierto es que la postura de la ejecutiva local del PSOE es también la de habilitar lanzaderas directas a puntos turísticos como Benidorm, donde gobierna un bipartito liderado por el PSOE.
Precisamente su alcalde, Agustín Navarro, fue quien expresó ayer el rechazo más contundente al sostener que «lo que propone Sonia Castedo no es una solución, es un problema». «Benidorm exige autobuses directos desde la estación del Ave a la ciudad; el resto no nos sirve», apuntó. Navarró no dudó en acusar a la alcaldesa de Alicante de estar infligiendo «un daño terrible en el tejido empresarial» y de poner «palos a las ruedas de un sector del que dependen miles de puestos de trabajo». «El problema ya no es Sonia Castedo, son los responsables políticos del Partido Popular en la Generalitat y en el Gobierno que permiten que actúe de forma contraria al interés general de la Costa Blanca», añadió.
En parecidos términos se pronunció el presidente de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec). Antoni Mayor aseguró que la decisión de utilizar la línea de autobuses urbanos de Alicante como alternativa a las lanzaderas es «unilateral y partidista». Señaló que no supone una «solución viable a corto plazo» y dijo «no entender por qué se argumenta que existe un problema de tráfico en la zona y, sin embargo, se desvía una línea de autobuses con frecuencias cada 15 minutos». En su opinión, las administraciones y Renfe «deberían de presionar» al Ayuntamiento de Alicante «para imponer la cordura».
Por último, el equipo de Gobierno de Torrevieja, a través de su portavoz, Joaquín Albadalejo, expresó su respeto al principio de autonomía municipal, pero insistió en que «lo que queremos es una solución que garantice la mayor permeabiliad posible para facilitar la comunicación a los usuarios del AVE». Dijo que la línea urbana habilitada por Castedo «es un servicio más que nos parece muy bien», aunque recalcó que son las consellerias de Infraestructuras y Turismo quienes deben poner en marcha el mejor sistema «para sacar el máximo rédito al AVE, ya sea desde Alicante o desde Villena».
Fuente: elmundo.es
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