miércoles, 13 de agosto de 2014

Benidorm busca más cobertura

Enviar un «whatsapp» a los amigos de Cuenca o colgar en cualquier red social una foto para presumir de vacaciones en Benidorm está siendo una tarea harto complicada para miles de turistas que pasan estos días en la ciudad. Y lo mismo, para los propios residentes o trabajadores, principalmente en la zona centro o el Rincón, cuando intentan conectarse a través de su smartphone a alguna aplicación móvil de las que ofrece el mercado.
El masivo desembarco de turistas que se ha producido en las últimas semanas y la alta concentración de teléfonos conectados a la vez a la red está provocando continuos «apagones» en las líneas de las principales operadoras, ante la sobrecarga que soportan las antenas, mayoritariamente en lo que se refiere al tráfico de datos y que ha acabado también por arrastrar los problemas a la cobertura de telefonía móvil.
Esta saturación ya se produjo la pasada Semana Santa, cuando además de los usuarios de smartphones o tablets, comercios y establecimientos de restauración tuvieron problemas para cobrar con tarjetas de crédito por la lentitud con la que conectaban los datáfonos inalámbricos y algunos hoteles sufrieron caídas generales de wifi, como también está ocurriendo ahora en agosto.
El edil de Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento de Benidorm, el socialista Rubén Martínez, reconoció ayer los problemas de conexión 3G que está registrando la ciudad y dijo que, junto a la Semana Santa, estas caídas de la red se soportaron también el pasado verano, en los días en que se produjeron picos importantes de ocupación. El edil afirmó que las cerca de 70 las antenas de telefonía instaladas en distintos puntos de la ciudad están siendo «muy insuficientes» para atender toda la demanda, puesto que, según las cifras que maneja el Consistorio, las mismas tienen capacidad para dar servicio a unas 150.000 líneas, suficientes en cualquier otra época del año pero que en temporada alta llegan a triplicarse por el turismo.
Prueba piloto a nivel nacional
Desde hace meses, el Consistorio está negociando con las operadoras para hallar una solución. Martínez recordó ayer que, tras los incidentes de la pasada Semana Santa, el Ayuntamiento contactó con todas las compañías de telefonía móvil del mercado a través de un escrito en el que les solicitaba estudiar mejoras para afrontar este problema. Y el empeño parece haber tenido sus frutos.

Hoy mismo está previsto que Telefónica, la única que hasta ahora ha aportado respuesta, comience a instalar en distintos puntos de Benidorm unas microantenas, conocidas con el nombre de «smart cells», que se integran en el mobiliario urbano y distribuyen señal de 4G en el entorno donde están colocadas. El edil de Nuevas Tecnologías avanzó que el proyecto es «pionero en España» pero ya está implantado en otras ciudades europeas de gran concentración turística, como París o Londres, y que servirá a esta compañía como prueba piloto para ampliar la experiencia a otros destinos nacionales en el caso de que dé buenos resultados.

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