Ya saben que nos encontramos en esa franja de espacio y tiempo habitual donde las mentiras, la demagogia, el cinismo, la desfachatez y el desdén se amontonan en nuestros medios de comunicación, redes sociales y ciudadanos favorecidos por el régimen. Y como no, dichos menesteres electoralistas mencionados anteriormente visten a la par a nuestros políticos.
Pero, en esta ocasión, dicha campaña electoral comienza con un sabor un tanto distinto a las demás. Ya no solo por la aparición de nuevas formaciones políticas que acarrean más de año y medio trabajando con el fin de conseguir el cambio en nuestra ciudad; sino por la entrada en escena de otros grupos políticos que, restando importancia a la consideración de presentar una candidatura seria y vigorosa en Benidorm, toman la iniciativa de pretender conseguir representación en las próximas elecciones anunciando la nueva a exiguos tres meses para la cita electoral, mostrando entrever un total egoísmo ético y moral, además de un cruel oportunismo, intentando aprovecharse de la ilusión y de la confianza de nuestros ciudadanos de a pie; manchando así a la clase política y haciendo de ésta, una casta aún más vil y mezquina que la presente.
No consigo asimilar la falta de compromiso moral y profesional de los novedosos -y no tan nuevos- personajes políticos que, o bien cambiando de bando o siglas a escasos meses de nuestros comicios municipales procuran aparentar novedad alguna de cara a la ciudadanía, y así, pretender engañar a nuestros conciudadanos, o lo que considero aún peor; tildarse de renovador y regenerador de la política en nuevos partidos políticos emergentes que, sin una base de trabajo anterior, se presentan en la carrera hacia la alcaldía con tan solo ochenta días de margen, dejando de lado rigor alguno y sensatez, ya que, otras plataformas políticas, iniciaron la escalada a la cima del ayuntamiento de Benidorm hará más de año y medio, como mínimo.
Un motivo más, pero no distinto. Un motivo más para votar a unos u a otros. Un motivo más para saber que, los que se atribuyen la etiqueta de regeneradores políticos presentando candidatura a la alcaldía a escasos meses de elecciones, son más de lo mismo. Un motivo más para ser conscientes de que necesitamos un cambio, pero no un cambio cualquiera.
Rodrigo Quesada / @Quesadacid
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