El Ayuntamiento de Benidorm pondrá en marcha por segundo año un
comedor escolar de verano para dar servicio, de junio a septiembre, a
los niños cuyas familias estén pasando por una mala situación económica.
Este comedor se volverá a instalar en el Colegio Leonor Canalejas y como el año pasado será la solidaridad de un empresario local y de una ONG quienes sufraguen el grueso del servicio.
Muchas familias tienen verdaderas dificultades para ofrecer a sus hijos una alimentación nutricionalmente equilibrada y el menú del comedor escolar se ha terminado convirtiendo en la única comida de calidad que estos niños hacen al día. Los comedores cesan su actividad en temporada estival pero la crisis económica no se interrumpe durante las vacaciones de verano y las dificultades de estas familias se incrementan.
En 2013, se beneficiaron de este comedor escolar estival un
total de 24 menores benidormenses pertenecientes a familias en riesgo de
exclusión social. Además de recibir una comida completa al día, los chavales disfrutaron de una serie de actividades complementarias para enmarcar el servicio en un ambiente escolar y, como lo definió el concejal de Educación, Rubén Martínez, «evitar la sensación de estar en un comedor de beneficencia».
En la edición de este año no habrá límite de plazas y se atenderá a cuantos niños cumplan con los requisitos de solvencia económica familiar estipulados por el ayuntamiento.
El año pasado ya fue una empresa privada (José Carrillo e Hijos S.L.) la que aportó todos los alimentos y corrió con los gastos de cocina, mientas que los voluntarios de Cáritas fueron los encargados de atender a los niños de comedor. Colaboración que, tanto empresa privada como ONG, ya confirmaron la semana pasada.
Fuente: elmundo.es
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