Rodrigo: Haz un pequeña biografía para nuestros queridos lectores
Cintia: Kamikaze de sangre fría y corazón perdido. Alma libre. Nací en el crepúsculo del mes de abril entre gritos y lágrimas. Futura filóloga hispana. He pasado media vida en busca de esa piedra filosofal que reconstruyera mi sonrisa. Finalmente la encontré entre libros y besos al aire.
Rodrigo: ¿Cómo te definirías en tres palabras como escritora?
Cintia: Aunque parezca mentira, es muy difícil describirse a uno mismo y más en este ámbito, por lo que si se me permite adquiriré para dicha descripción algunos de los comentarios que mis más allegados han aportado: nostálgica, oscura y arrolladora.
Rodrigo: ¿Cómo te definirías en tres palabras como escritora?
Cintia: Aunque parezca mentira, es muy difícil describirse a uno mismo y más en este ámbito, por lo que si se me permite adquiriré para dicha descripción algunos de los comentarios que mis más allegados han aportado: nostálgica, oscura y arrolladora.
Rodrigo: ¿Cómo empezó tu vocación por escribir?
Cintia: Para entenderlo debo citar al gran escritor Haruki Murakami, quien en su novela Tokio Blues escribió: ''soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito.'' Y es cierto. Empecé a escribir de una forma asidua hace aproximadamente cinco inviernos, cuando una ausencia hizo que mi sonrisa se escondiera en un rincón oscuro de mi corazón. Necesitaba vaciar toda la tristeza que por aquel entonces arañaba mi alma, necesitaba quemar mis fantasmas y así lo intenté al plasmarlo todo en un papel. Siempre he tenido alma de artista bizarra y etérea, por lo que mis manos no se sorprendieron al ver como todos y cada uno de mis pensamientos cobraban forma y vivían más allá de mi pensamiento. Fue realmente hermoso descubrir que podía hacer brillar el invierno de mi alma con las palabras.
Rodrigo: ¿Qué fue lo primero que escribiste?
Cintia: Mi primer escrito propiamente así considerado fue con unos seis o siete años. Recuerdo que por aquel entonces vivía en un continuo cuento de hadas y así quise que fuese mi historia. Hice malabares con las pocas palabras que conocía y narré una idílica historia de amor entre hadas, príncipes y demás seres fantásticos que mi imaginación me regaló. Cuando pasaron unos cuantos días, orgullosa y armada de valor, decidí leerla ante todos mis compañeros de clase. Con crueldad infinita, éstos solo dejaron ver su burlona sonrisa y dañinas miradas hacia mi. Mi ilusión se derrumbó y no volví a escribir hasta muchos años después. Aquella experiencia me enseñó a escribir por y para mi, lejos de la maldad de aquellos que un día quisieron apagar la luz de mi sueño.
Rodrigo: ¿Desde pequeña el ser escritora era tu sueño?
Cintia: No considero el hecho de ser escritora como un sueño dado que no considero mi afición como un futuro trabajo. Nací siendo escritora, las palabras anudadas a los sentimientos bucean por mis arterias desde el primer momento.
Cintia: Para entenderlo debo citar al gran escritor Haruki Murakami, quien en su novela Tokio Blues escribió: ''soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito.'' Y es cierto. Empecé a escribir de una forma asidua hace aproximadamente cinco inviernos, cuando una ausencia hizo que mi sonrisa se escondiera en un rincón oscuro de mi corazón. Necesitaba vaciar toda la tristeza que por aquel entonces arañaba mi alma, necesitaba quemar mis fantasmas y así lo intenté al plasmarlo todo en un papel. Siempre he tenido alma de artista bizarra y etérea, por lo que mis manos no se sorprendieron al ver como todos y cada uno de mis pensamientos cobraban forma y vivían más allá de mi pensamiento. Fue realmente hermoso descubrir que podía hacer brillar el invierno de mi alma con las palabras.
Rodrigo: ¿Qué fue lo primero que escribiste?
Cintia: Mi primer escrito propiamente así considerado fue con unos seis o siete años. Recuerdo que por aquel entonces vivía en un continuo cuento de hadas y así quise que fuese mi historia. Hice malabares con las pocas palabras que conocía y narré una idílica historia de amor entre hadas, príncipes y demás seres fantásticos que mi imaginación me regaló. Cuando pasaron unos cuantos días, orgullosa y armada de valor, decidí leerla ante todos mis compañeros de clase. Con crueldad infinita, éstos solo dejaron ver su burlona sonrisa y dañinas miradas hacia mi. Mi ilusión se derrumbó y no volví a escribir hasta muchos años después. Aquella experiencia me enseñó a escribir por y para mi, lejos de la maldad de aquellos que un día quisieron apagar la luz de mi sueño.
Rodrigo: ¿Desde pequeña el ser escritora era tu sueño?
Cintia: No considero el hecho de ser escritora como un sueño dado que no considero mi afición como un futuro trabajo. Nací siendo escritora, las palabras anudadas a los sentimientos bucean por mis arterias desde el primer momento.
Rodrigo: ¿Cuál es tu sueño como escritora?
Cintia: Puede sonar curioso o inclusive poco creíble, pero mi sueño como escritora no es el de publicar un libro y tener millones de ventas. Mi meta como escritora es que mis palabras lleguen, poder transmitir a través de mis letras, que alguien consiga atisbar ese tristeza agazapada en cada punto y final. Es cierto que me haría especial ilusión el poder publicar un libro, sin embargo no es algo que me obsesione. Voy a continuar escribiendo hasta que mis manos se conviertan en ceniza.
Rodrigo: ¿Qué te motiva para escribir?
Cintia: Y decía el gran Julio Cortazar: «Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas, de que no haya muerto del todo en tu memoria. Me acojo a estas palabras porque describen con una pasmosa pulcritud mi motivación a la hora de escribir. Antaño, cuando la nostalgia acogió a mi esperanza, solía escribir para que ese alguien algún día me leyese y estuviera orgulloso de mi. Pero el tiempo pasa y los sentimientos maduran y te das cuenta de que estás malgastando palabras en una utopía. Me ha llevado mucho tiempo dar el paso de dejar de escribir para. Por lo que ahora procuro abrazar mi sueño de huir lejos de este y así motivarme a seguir día a día con esto.
Rodrigo: ¿Te inspiras o te basas en alguien a la hora de escribir?
Cintia: Mi musa siempre ha sido la tristeza. Es curioso, pero tan solo cuando mi alma naufraga soy capaz de comenzar a crear. A veces nuestra cabeza necesita trasportarse a universos paralelos para respirar en calma. Por lo general, escribo de noche y con Ludovico Einuadi de fondo, no necesito más musa que las ganas de vaciarme por dentro.
Rodrigo: ¿Cuál fue el primer libro que leíste?
Cintia: Si la memoria no me engaña, el primer libro propiamente dicho que leí fue uno que recibía por título 'Tomás es distinto a los demás'. La historia narraba con exquisita delicadeza la historia de un sapito al que todos rechazaban por no haber madurado biológicamente aún.
Rodrigo: ¿Escritor favorito?
Cintia: Ay. Pedirme esto es como preguntarle a una madre qué hijo quiere más (risas). Te diré Mario Benedetti por la profunda admiración que levanta en mi. ¿Sabes? Es como si hubiese escrito un poema para cada momento en el que lo he necesitado. Es muy curioso ver como todo lo que sientes en tu alma, él lo ha plasmado previamente en verso con ese mimo que tanto le caracteriza. Cualquier adjetivo para él se queda pequeño. Fue una persona magnífica... lástima que nos abandonara en 2009. Sus versos aún laten en todos aquellos que profesamos una profunda fe en sus letras.
Cintia: Escribir lo que siente y por tanto no plagiar a nadie, querer a sus letras y no abandonar su sueño por muchas dudas que le asalten en el camino.
Rodrigo: ¿Y tres que no?
Cintia: Un escritor no debería sentirse especialmente molesto por las críticas, tampoco debería mimetizar su estilo con el de alguien ni atribuirse letras que no han salido de su corazón. Ya hemos tenido a un Shakespeare y un Cortázar... ¡sed originales!
Rodrigo: ¿En que género como escritora encajarían mejor tus escrituras?
Cintia: Por lo general, la mayoría de mis escritos encajarían en el ámbito de la novela. No puedo etiquetarlos en un único género dado que por lo general, cada escrito varía mucho respecto a otros. Tengo historias de terror, románticas, de misterio, de aventuras... incluso si indago un poco, descubriré algún artículo crítico aportado a algún periódico digital literario.
Rodrigo: ¿En que proyectos futuros estás pensando en este momento?
Cintia: Por ahora, no me gustaría desvelar ninguno dado que la gran mayoría están aún en el aire. Ahora, estoy trabajando en un proyecto literario relacionado con el mundo de Youtube. ¡Pronto dejaré caer algo!
Rodrigo: ¿Consideras que las escritoras están ya a una misma igualdad con los escritores?
Cintia: Por supuesto. Incluso me atrevería a decir que a día de hoy las escritoras han tomado el relevo en el top de la literatura. Es muy gratificante observar como en una estantería de locales como Fnac, puedes observar novelas de Virgina Wolf junto a las de García Márquez con total igualdad. Los tiempos avanzan, y las letras con ellos.
Rodrigo: ¿En tu faceta de escritora, qué es lo más satisfactorio?
Cintia: Lo más satisfactorio en mi faceta como escritora es sin duda el reconocimiento del esfuerzo abandonado en cada escrito. No me cansaré de repetir lo maravilloso que es que a alguien admire tus palabras. Hace escasas semanas recibí la dichosa noticia de que por segundo año consecutivo había obtenido el premio de literatura en valenciano Sambori, cosa que me hizo realmente feliz. Que personas entendidas en este mundo otorguen a mis desvarios un premio, es sencillamente magnífico.
Rodrigo: En la escuela siempre ha estado el polémico tema sobre las lecturas obligatorias de cada trimestre ¿Cómo calificarías a estos libros?
Cintia: Bueno... intentaré ser lo más objetiva posible. Es cierto que muchos/as opinan que son libros realmente aburridos e innecesarios que provocan al alumno tal tedio que opta por abandonar la lectura creando así un rechazo a todo tipo de libros. En mi opinión, es cierto que hay muchos libros recomendados por los diferentes departamentos que considero bastante poco recomendables para la sociedad en la que vivimos hoy en día. Considero que se debería optar por otro tipo de libros para así fomentar el interés del alumno hacia le lectura. Aún así, nunca está de más culturizarse con Cervantes o Galdós. En esta vida debemos probar todo para así descubrir nuestras inquietudes y aquello que nos desagrada.
Rodrigo: ¿Qué consejo le darías a alguien que necesita escribir un texto?
Cintia: Abre las puertas de tu alma y deja escapar a la musa que llevas dentro, ella se encargará de que tus dedos acaricien el papel y creen así miles de historias.
Rodrigo: Por último, manda un mensaje de agradecimiento o hacia nuestros lectores desde La Actualidad de la Mano de R. Quesada
Cintia: Agradezco a las escasas personas que han estado día tras día a mi lado apoyándome en mis proyectos así como a todos aquellos que mis sueños han querido romper, consiguiendo así aumentar mi sed por crecer como escritora. Un efusivo saludo a todos los lectores de la Actualidad de la Mano de R.Quesada.
Esta muchacha es increíble...
ResponderEliminarEscribes bien, pero es una entrevista, no un ensayo.
ResponderEliminarSaber escribir, también comporta saber cómo, y cuando hacerlo. Hay momentos para ser más profundo, y realizar un uso más retorcido del lenguaje, pero este, no era el caso.
No estoy de acuerdo ya que tiene la oportunidad de demostrarnos su gran virtud que aproveche el momento para dejarnos ver claramente que dentro de ella hay un gran diamante en bruto y por supuesto una entrevista mucho mas original si la realiza asi. Da gusto leerla.
ResponderEliminar¿Uso retorcido del lenguaje? Como entendido en la materia que soy permíteme cuestionar tu entendimiento respecto al tema. Esta chica tiene un talento increíble y es imposible apagar su luz.
ResponderEliminarSi la envidia fuese tiña,cuantos tiñosos habría.Ya quisieran muchos pseudo-escritores tener la lucided mental de esta niña y su facilidad para plasmar en palabras, sus sentimientos.Sencillamente SUBLIME.
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ResponderEliminarNo hay palabras para describir tal destreza, por lo cual me decanto por: Simplemente espectacular, no es posible encontrar palabras para describir este talento :)
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