La compra de material antidisturbios por parte de la Policía Local de La Vila Joiosa ha generado polémica entre parte de sus agentes y la oposición municipal. Este departamento arrastra recortes que han afectado a sus vehículos, uniformes, material de trabajo e, incluso, a su plantilla, según aseguran fuentes sindicales. En este contexto, algunos miembros de la policía vilera y el grupo municipal del PSOE se cuestionan ahora la prioridad que se le ha dado a la adquisición de elementos antidisturbios que ven poco importante para hacer frente a la delincuencia de una localidad como La Vila. Las fuentes sindicales de la Policía Local sostienen que, a día de hoy, sólo tienen una moto operativa y el resto se encuentra en el taller, «algo que no deja de repetirse en los últimos tiempos», señalan. Este hecho, según los sindicatos, ha supuesto una merma de operativos en la unidad rural y en la policía de barrio.
Estos también indican que hace unos años les reponían, de manera periódica, el uniforme a toda la plantilla. «Ahora sólo te cambian lo que se te va rompiendo, con lo que se ahorran una gran cantidad de dinero. Hay gente que lleva con el mismo uniforme cerca de 4 años», sostienen dichas fuentes. Otra de las quejas que mantienen es que el material de oficina escasea, «sobre todo los tóners de impresora; hemos llegado a estar 15 días sin poder imprimir». Pero lo que más les «indigna» es la reducción de plantilla que han sufrido en los últimos años.
Por todas estas razones no se explican cómo se ha podido invertir en material antidisturbios, «con todo lo que hay que solucionar primero», indican. En opinión de estas fuentes sindicales, «en La Vila no hay una delincuencia tan problemática como para tener que utilizar este material; ni siquiera con los detenidos en el retén de la Policía, que entran cacheados y desarmados».
Según el alcalde de La Vila Joiosa, Jaime Lloret, esa ha sido la razón por la que han comprado estos elementos policiales: aumentar la protección ante delincuentes peligrosos que llevan a las celdas situadas en el retén de La Vila. Jaime Lloret especifica, además, que sólo se han adquirido un par de cascos y un par de escudos, «lo que tampoco supone tanto gasto».
Aunque desde el Ayuntamiento admiten que actualmente sólo hay una moto operativa para patrullar, el alcalde especifica que el Consistorio derivara el crédito que se ha ahorrado en la compra de una ambulancia -que finalmente han adquirido con la colaboración de empresas privadas- para sumar tres o cuatro motos más al cuerpo policial.
Fuentes de la delegación sindical de Comisiones Obreras de la Policía Local de La Vila también criticaron todas estas carencias que sufren los agentes aunque indicaron que este material antidisturbios sí que puede ser valioso por cuestiones de seguridad en el retén. Lo único que creen que falta es un protocolo de actuación y uso de este material.
Por contra, el portavoz del grupo municipal del PSOE, Gaspar Lloret, criticó duramente esta decisión y sostuvo que no cree que la Policía Local tenga que desempeñar el papel de «antidisturbios». Además, precisó que debido a la merma en la brigada rural por estos recortes de plantilla y motos, «han aumentado los robos en las partidas rurales en un 100% en los últimos años».
Fuente: diarioinformacion.com
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