En el pleno ordinario del mes de marzo en el Ayuntamiento de Benidorm se aprobaba con los votos a favor de PSPV-PSOE, CDL y el edil no adscrito, Juan Angel Ferrer y la abstención del PP la modificación de la ordenanza municipal demovilidad por la que se regula, entre otra cuestiones, el uso por la ciudad de las sillas de ruedas autopropulsadas.
Entre otras medidas, el Ayuntamiento crea un registro municipal de sillas autopropulsadas, obligando a inscribirse las empresas de arrendamiento con establecimiento abierto en Benidorm. Estas mercantiles habrán de suscribir un seguro de responsabilidad civil con un valor mínimo de 60.000 euros .
Además, la persona que manejará la silla a motor deberá aportar un certificado o motivación que argumente su discapacidad física y/o enfermedad, deberá circular a velocidad del paso humano y transitar por la zona peatonal, salvo cuando ésta no exista o no sea practicable, quedando prohibida la conducción de sillas autopropulsadas bajo el efecto de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o psicotrópicos.
La ordenanza incorpora un régimen sancionador con multas que varían de los 50 y los 90 euros para la empresa arrendadora o al propio usuario.
Fuente: alicanteactualidad.com
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