Odio la expresión dos más dos es cuatro. Es más, compadezco al convicto de la frase que promulga con ella y además, la marca como pauta a seguir en su día a día. Si servidor en su corta vida, ha conseguido aprender algo entre unas cosas u otras, es que nunca hay una única manera de llegar al cuatro. Les explico de manera sencilla y despacito. Para que me entiendan.
Finalmente, ya han salido a la luz los puntos aprobados por el Consejo Político extraordinario de UPyD por casi unanimidad. Estos, deberán ser cumplidos por las distintas formaciones políticas que pretendan un pacto con el grupo magenta. De esta manera, Unión, Progreso y Democracia ha conseguido dejar el tema sobre la mesa y con las ideas más que claras. Excluidos quedan así, los partidos que no promuevan o no sean de ámbito y proyecto nacional, al igual que los grupos políticos que no posean democracia interna o porten imputados en sus listas entre varios asuntos y un largo etcétera. Pero sin entrar más en materia de las condiciones. La forma de actuar de UPyD solo se puede calificar de elegante y sutil. Y aquí quería llegar yo.
Volviendo al tema de los números, este ejemplo mencionado es bien claro. Las cosas se pueden hacer bien de muchas maneras, y mal de infinitas formas y veces. Pero, el tema como ha sido abordado por la formación magenta es exquisito. Y no es por ser redundante, pero los puntos han sido aprobados casi por unanimidad, partiendo desde una base democrática interna para más tarde aplicarla de una manera externa y así, conseguir un gran resultado. Y ahora solo queda esperar para recoger el fruto sembrado.
Abierta queda la puerta para Ciudadanos, Vox o cualquier otro partido que cumpla los requisitos que pide UPyD para poder realizar alianzas. Así que ya lo ven, no todo en esta vida da cuatro al sumar dos más dos.
Rodrigo Quesada
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