Si me preguntasen hará un par de semanas, no hubiese respondido lo mismo. Es más, incluso, en el programa de radio de servidor, junto al gran e inconfundible Pepe Martín, tuve ocasión de analizar la coyuntura actual política. En aquel programa, recuerdo que ambos, auguramos un gran resultado para Ciudadanos Por Benidorm, único partido local benidormense que ha conseguido ilusionar a la ciudadanía. Pero, créanme. Me equivocaba.
Fue un desacierto ya que, como bien sabrán ustedes, en estos últimos días el maremágnum de críticas destructivas, calumnias y ataques directos a CBM y, sobre todo, al candidato a la Alcaldía del partido político, Leopoldo Bernabeu, han sido cuantiosas; intentado por activa y por pasiva, derrumbar un proyecto con tanto tiempo de trabajo a las espaldas y con grandes gentes detrás del mismo. Y ante la reacción de los verdaderos protagonistas de este burdo juego que, por regocijo de servidor y de todos, termina este 24M por la noche, uno piensa en lo que se dijo en aquel programa de radio y, sí; erré en aquel pronóstico donde a Ciudadanos Por Benidorm le otorgaba un gran resultado. Pero no me malinterpreten. Déjenme explicarles, despacito y con buena letra como diría algún profesor de antaño que me impartió clase en su día.
Y hablando de profesores. Recuerdo en especial a uno de ellos -más bien, a diversidad de ellos-. Siempre he sido y soy un amante de la historia en sí. La utilidad de ésta ha sido un punto de inflexión importante en mi vida para muchas tomas de decisiones ya que, la historia siempre es el reflejo de lo que hoy en día somos, de lo que fuimos en el pasado y, como no, de que no debemos hacer en un futuro. Pero, sin irme por los cerros de Úbeda. Aquel tutor del que les hablo, Manu en cuestión; fue uno de los pocos, de los muy pocos que logró mostrarme el gran momento histórico del S.XVIII, de aquel siglo de las luces; de progreso, de lucha contra lo establecido, de cultura, de cambios. Y recuerdo con mucho aprecio y cariño una de las primeras clases que impartió en el centro ya que, él por aquel entonces era de los nuevos. Dejando de lado sus formas juveniles y cercanas, en dicha lección explicaba que los historiadores consideraban que el cambio de época se producía en cuánto la economía, la sociedad, la cultura y, en última instancia, la política cambiaban. Pero, es más, también recuerdo con mucha estima y afecto a la que fuese antaño de mis mejores maestras de lengua española, de las de rompe y rasga; de las que te enseñaban castellano desde la esencia del castellano. Ésta, Charo Moya en concreto, decía que, las personas desde que se forjan como tales, cuando consiguen el grado suficiente de madurez, crean o se adaptan a diversidad de principios, ideologías y tendencias y, que hasta el día que mueren, mantienen su forma de pensar.
Ya en su día, debido a estas explicaciones, tuve que sentarme a reflexionar por lo mencionado. Pero a día de hoy, la reflexión es mucho más honda que la de antaño. Los cambios económicos que explicaba mi profesor de historia se están llevando a cabo, véase como ejemplo el marketing multinivel, el trabajo desde casa o el mercadeo de redes. En cuanto a lo cultural, cada vez sufrimos más y más cambios, con eso a lo que hoy en día llaman arte digital o geoarte. Y si hablamos de lo social, solo hace falta salir a la calle para entender que la sociedad pide cambios radicales a gritos, aunque la radicalización, lo extremo, lo drástico, nunca es bueno. Por último, el único cambio que aún nos queda por presenciar es lo político. Esa materia tan degradada con el paso del tiempo que, el próximo 24 de Mayo cambiará. Y lo escribo con firmeza. Estas elecciones municipales son distintas, muy distintas. Y un servidor que pisa la calle a diario, escuchando a nuestros ciudadanos, sabe de primera mano que los benidormenses abogan por el cambio en nuestra ciudad.
Déjense de encuestas, pronósticos y análisis. El 24 de mayo venidero por la noche lo verán. Benidorm clama por un cambio y, sin duda, quien está representando dicho menester es el partido de Leopoldo Bernabeu, al que, si la cosa sigue igual en las calles, más de uno y más de dos, se van a llevar una grata sorpresa.
Me equivoqué. Sí. Pero porque me quedé corto. La ilusión, la esperanza y la confianza está reflejada, sin duda alguna en Ciudadanos Por Benidorm que, reitero; si la tesitura sigue tal y como está, ganará las elecciones.
Rodrigo Quesada / @Quesadacid